Portabilidad, Fraude y Ley 21.719: Por qué las Empresas Deben Blindar su Validación de Identidad
- Tysec

- 14 oct
- 2 Min. de lectura

Imagina este escenario: un ejecutivo clave de tu compañía pierde repentinamente la señal en su celular. Minutos después, delincuentes tienen acceso a sus correos, claves de banca electrónica y portales internos de la empresa. En menos de una hora, pueden solicitar créditos, transferir fondos e incluso suplantar su identidad corporativa.
Este no es un caso aislado: es el modus operandi del fraude por portabilidad, y en el mundo empresarial las consecuencias pueden traducirse en pérdidas millonarias, daños reputacionales y riesgos legales.
El riesgo corporativo detrás del SIM Swapping
Para las organizaciones, la portabilidad fraudulenta no es solo un problema de usuarios individuales. Representa un punto crítico de vulnerabilidad:
Acceso a credenciales corporativas ligadas al número móvil del ejecutivo.
Suplantación en transacciones financieras y contratos digitales.
Impacto directo en la continuidad operativa y en la confianza del cliente.
En un entorno de negocios digitalizado, un número telefónico comprometido puede abrir la puerta a toda la infraestructura corporativa.
Ley 21.719: nuevas obligaciones para las empresas
La Ley 21.719 de Protección y Tratamiento de Datos Personales establece un marco legal más estricto para quienes tratan información de clientes y colaboradores. Entre sus principales exigencias:
Responsabilidad legal directa por la seguridad de los datos.
Principio de seguridad reforzado: medidas técnicas y organizativas robustas.
Obligación de notificar incidentes de seguridad a la Agencia de Protección de Datos y a los titulares afectados.
Protección especial de datos sensibles y biométricos, esenciales en la validación de identidad.
En la práctica, esto significa que depender de SMS o contraseñas débiles ya no es suficiente. Las empresas deben implementar mecanismos de validación confiables, auditables y alineados con la nueva normativa.
SODI de TYSEC: blindaje empresarial frente al fraude
En este escenario, SODI (Solución de Onboarding Digital e Identidad) de TYSEC surge como la herramienta estratégica para empresas que necesitan prevenir fraudes y cumplir con la Ley 21.719:
Validación biométrica avanzada: comparación facial, huellas digitales y detección de vida real.
Cumplimiento normativo: alineado con los principios de seguridad, consentimiento y transparencia exigidos por la ley.
Onboarding digital seguro: clientes, colaboradores y proveedores verificados en segundos.
Evidencia y trazabilidad: registros auditables que facilitan defensa legal y procesos de cumplimiento.
Escalabilidad: integración vía API para sectores como banca, retail, telecomunicaciones, seguros y servicios críticos.
Con SODI, las empresas no solo reducen la exposición al fraude por portabilidad, sino que fortalecen su confianza digital frente a clientes y socios.
Conclusión
El fraude por portabilidad es una amenaza inmediata y creciente. La Ley 21.719 convierte la validación robusta de identidad en una obligación legal y en un factor de competitividad.
TYSEC, a través de SODI, ofrece a las empresas la capacidad de blindar su ecosistema digital, prevenir fraudes y garantizar cumplimiento normativo.
La verdadera pregunta no es si tu organización enfrentará un intento de fraude, sino qué tan preparada está para detenerlo a tiempo.
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